¿Cuándo empezó tu travesía en el mundo de los concursos matemáticos?
Todo empezó cuando estaba cursando sexto de básica, sin embargo, no le di mucha importancia en aquel momento. Hasta que en décimo de básica conocí a quien se convertiría en mi guía para las matemáticas. Por el momento, mis logros han sido 3 medallas de bronce y 2 de plata en Guayaquil. Adicionalmente una mención a nivel internacional.
¿Cuál consideras que es la enseñanza más importante que te han dejado estas competiciones?
Me he dado cuenta de que definitivamente la clave del éxito radica en estudiar y esforzarse en todo lo que hacemos.
¿Qué consejo les darías a los estudiantes que desean incursionar en torneos matemáticos?
Deben tener en mente que la preparación y el estudio es un proceso que no tiene fin. Hay que dedicarle bastante tiempo y que, mientras más tiempo le inviertas, mejores serán los resultados.
¿Qué se siente representar a tu institución y a tu país en un concurso de tal trascendencia como lo es la International Mathematical Olympiad?
Me enorgullece inmensamente representar a Ecuador. Gracias a este logro me pude dar cuenta de que todo esfuerzo vale la pena y te pueden hacer llegar muy lejos. Esto sólo me motiva a seguir estudiando para poder seguir dejando en alto el nombre de mi institución y país.
¿Cómo te han ayudado personalmente las competencias?
Me dan la oportunidad de conocer a personas con más experiencia, y en muchas ocasiones, provenientes de culturas muy distintas a la nuestra. Uno de los beneficios más importantes para mí es que me conceden la ventaja de conseguir un cupo en universidades prestigiosas, sin dejar a un lado la satisfacción personal que traen consigo.
¿Qué valor crees que tienen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para las matemáticas?
Las TICs promueven un aprendizaje efectivo y sin duda se han vuelto esenciales en estos tiempos de pandemia. Gracias a la tecnología podemos estar en constante avance matemático, ya sea para aprender o practicar.
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